domingo, 29 de noviembre de 2015

"Loas Otroas"


"Los OtrXs"

Estencil sobre tela
60 x 90 cm c/u  (Detalle)



(...)

Bueno, pues resulta que entre los que trabajaban abajo, había un grupo que se distinguía por ser muy otro.  Como eran hombres, mujeres y otroas, entonces daremos en llamarlos “loas otroas“.  Loas otroas eran seres pequeños, sucios, feos, malos y malhablados.  Y lo peor de todo, no se peinaban.
Como el resto del barco no sabía que había personas que no se podían acomodar en los esquemas que les habían enseñado, entonces les dio por decir que Loas Otroas en realidad eran marcianos que querían apoderarse del barco para llevarlo a otra galaxia.  Afortunadamente, el capitán del barco salió al paso a estos falsos rumores y nombró a una comisión de ilustres intelectuales para dar una explicación científica acerca de la perturbadora existencia de Loas Otroas.  Los intelectuales se reunieron en un salón exclusivo fabricado especialmente para eso y, después de varios días y mucha paga, dieron a conocer los resultados de sus estudios.  “Loas Otras, dijeron, no son marcianos.  En realidad son hechos en China, y los chinos los habían fabricado en China y los habían mandado al planeta Marte, para que de ahí aterrizaran en el barco y sabotearan la industria de peines, cepillos, champús, fijadores, peluquerías y salones de belleza”.  El capitán del navío felicitó a los científicos con un tuit confuso, como de por sí.  Las revistas especializadas difundieron el descubrimiento.
Nah, no es cierto, pero si les parece una explicación absurda, hay peores en los medios de comunicación de paga.
Pero volvamos al barco.
Loas otroas, como tales que eran, se la pasaban maldiciendo a los de arriba, y haciendo travesuras que irritaban, es cierto, a los oficiales.  O sea que cada tanto les daba por organizar rebeliones.  Entonces los oficiales decían grandes discursos sobre amenazas interplanetarias, se miraban entre ellos calculando cómo aprovechar la ocasión, y daban la orden de poner en orden a los desordenados, o sea a Loas Otroas.
Loas Otroas llamaban a las demás personas a rebelarse.  Pero la mayoría de quienes abajo trabajaban no se implicaban mayormente, además de que no pocas veces aplaudían cuando algunoa de loas otroas erallevadoa a la plancha y, con grandes discursos de los oficiales acerca de la racionalidad del mando y la irracionalidad de la rebeldía, se le obligaba a saltar al mar.
SupGaleano.
México, Mayo 4 del 2015.